La figura del que ha sido llamado «genial y enigmático» Peris Austri sigue siendo en la actualidad poco conocida. Su nombre aparece vinculado a diferentes puntos de la geografía catalana en la segunda mitad del siglo XVI. Pero su obra artística parece haberse centrado durante bastante tiempo en Reus y en Tarragona, donde intervino respectivamente en el retablo principal de la Prioral de San Pedro y en el retablo mayor y órgano de la Catedral.