El impacto de la pandemia de coronavirus en las empresas funerarias puso a prueba la capacidad de respuesta de este sector industrial. La sobremortalidad provocó una respuesta de alta intensidad, en la que estas empresas tuvieron que hacer frente a una situación marcada por la incertidumbre y cierta descoordinación con las autoridades sanitarias. En este contexto excepcional, el cementerio, como espacio destinado por la sociedad a depositar los restos humanos, recuperó su centralidad dentro del sistema de servicios funerarios. A diferencia de las funerarias que tuvieron que cerrar durante la pandemia, los cementerios pudieron seguir prestando sus servicios de forma restringida. Este texto reflexiona sobre las funciones actuales de los cementerios en el contexto de la pandemia y los cambios en la forma en que la sociedad española se enfrenta a la muerte. Para ello, analiza documentos e informes elaborados por empresas del sector y los contrasta con los testimonios de ciudadanos sin contacto con el mundo de los servicios funerarios. Se propone la combinación de conocimientos expertos y profanos como forma de reflexionar sobre el presente y el futuro de los cementerios.
El impacto de la pandemia de coronavirus en las empresas funerarias puso a prueba la capacidad de respuesta de este sector industrial. La sobremortalidad provocó una respuesta de alta intensidad, en la que estas empresas tuvieron que hacer frente a una situación marcada por la incertidumbre y cierta descoordinación con las autoridades sanitarias. En este contexto excepcional, el cementerio, como espacio destinado por la sociedad a depositar los restos humanos, recuperó su centralidad dentro del sistema de servicios funerarios. A diferencia de las funerarias que tuvieron que cerrar durante la pandemia, los cementerios pudieron seguir prestando sus servicios de forma restringida. Este texto reflexiona sobre las funciones actuales de los cementerios en el contexto de la pandemia y los cambios en la forma en que la sociedad española se enfrenta a la muerte. Para ello, analiza documentos e informes elaborados por empresas del sector y los contrasta con los testimonios de ciudadanos sin contacto con el mundo de los servicios funerarios. Se propone la combinación de conocimientos expertos y profanos como forma de reflexionar sobre el presente y el futuro de los cementerios.