Identificador: imarina:9272163
Autores:
Herrera Gómez, Blas
Resumen:
En 1854 Viollet-le-Duc clasificó los arcos de los arbotantes en función de dónde se ubican sus centros. Este criterio permitió agruparlos en dos tipologías: los arcos cuyos centros están ubicados en los muros en los cuales se apoyan y los que tienen el centro desplazado hacia el interior de la catedral. Bastaría con escoger tres puntos aleatorios del borde del arco del arbotante y trazar sus mediatrices para clasificarlo; no obstante, pasadas varias centurias tras su construcción, este procedimiento no es tan evidente. La falta de precisión o el error de construcción, el desgaste con el tiempo, los movimientos sísmicos, las deformaciones estructurales u otros incidentes de distinta naturaleza, pueden hacer que aquel arco de circunferencia que se trazó durante el proceso de diseño no haya mantenido su tipología geométrica, y que la determinación de su centro sea variable en función de los tres puntos escogidos. Con técnicas fotogramétricas, control de nube de puntos, redibujado ...