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Identificador: imarina:6366099

Handle: https://hdl.handle.net/20.500.11797/imarina6366099

Autores:
Marta Serrano Coll

Resumen:
El concepto de retrato en la Edad Media implicaba, ya en el siglo XI, un único interés por la imagen jerárquica, donde los atributos y las actitudes eran lo primordial. Ante la ausencia de parecido físico entre el modelo y la figura, las especificidades en la indumentaria y los complementos eran y son lo único que, junto a las inscripciones, contribuye a su identificación. De este modo, los signos del poder o regalías fueron convocados para distinguir cualitativamente a unos personajes cuyos trazos físicos no tenían, o no conseguían por ellos mismos, un poder de individualización. El trabajo que aquí se presenta analiza, a través de evidencias materiales, documentales e iconográficas, en qué medida y con qué particularidades las insignias (corona, cetro, pomo, espada y emblemas) fueron utilizadas por el rey de Aragón.