Repositori URV

Identificador: imarina:9363758

Handle: https://hdl.handle.net/20.500.11797/imarina9363758

Autores:
Anna Isabel Serra Masdeu

Resumen:
Las tribunas se dejaron de incluir en el interior de las iglesias barrocas tarraconenses a medida que iba transcurriendo el siglo XVIII. De la irrupción de la práctica manifiesta en órdenes religiosas establecidas en los principales núcleos habitados, se pasó al arrinconamiento parroquial solo necesario en espacios más pequeños, como por ejemplo ermitas o capillas. En los santuarios, su presencia varió en función de si fueron construidos a principios o a finales del siglo XVIII, cuando la estética académica ya no las necesitaba. En el artículo se comparan estos edificios religiosos partiendo de la cronología, la situación geográfica, los maestros de obras, la utilidad y la herencia constructiva propios del Camp de Tarragona.