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Identifier: imarina:6408657

Handle: https://hdl.handle.net/20.500.11797/imarina6408657

Authors:
Ignasi Brunet Icart, Amado Alarcón Alarcón

Abstract:
En este articulo abordamos lo que podríamos denominar la cadena de causalidad que genera el outsourcing y que ha provocado cambios sobre la organización industrial, acentuando la división del trabajo entre empresas. Esta mutación se debe, prioritariamente, a los impactos de la tecnología en los procesos de producción, y que unida a la creciente globalización de los mercados, han obligado a las empresas a reinventar sus productos y servicios continuamente, y a diferenciarse a través de sus intangibles. Diferenciación que impone un mejor trato del personal de la empresa con sus clientes, y que depende también de las relaciones que se establecen con otras empresas, concretamente del trabajo en red que permite ofrecer un mayor valor añadido a sus productos o servicios. A medida que el trabajo en red se incrementa, adquiere mayor peso la práctica del outsourcing en las empresas en su búsqueda de las ventajas competitivas. Esta búsqueda supone un diseño más efectivo de las capacidades de la empresa, el cual obliga a alterar los procesos organizativos y estratégicos para adaptarse al dinamismo del mercado.